Además, reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando en el ámbito legislativo, con el objetivo de que la reforma laboral reduzca la informalidad, amplíe derechos y disminuya costos en general. En ese marco, el sector agropecuario —motor de empleo regional, exportaciones y desarrollo tecnológico— no debe quedar fuera del debate. Ignorar la Ley de Contrato de Trabajo Agrario, en un proceso de modernización, conduciría a una propuesta incompleta y a una oportunidad perdida para alinear toda la economía laboral con una visión de futuro.
Estamos convencidos de que los aportes que realizamos generarán mayor previsibilidad y un marco regulatorio para atraer inversiones y generar empleo estacional.
Como detallamos anteriormente, las propuestas que se elevaron para su tratamiento son las siguientes:
. Eliminar la responsabilidad solidaria indiscriminada entre el dueño de la tierra, que alquila, y el arrendatario que produce.
. Eliminación de la figura de trabajador permanente discontinuo.
. Periodo de prueba de ocho meses.
. Negociación salarial entre Sindicato y Mesa de Enlace.
. Fondo de Asistencia Laboral (FAL) para financiar indemnizaciones a cargo del empleador.
. Actualización de créditos laborales de forma razonable.
. Incluir las personas humanas en el Régimen de Incentivos para Medianas Inversiones (RIMI).
. Eliminar el cupo establecido por el Congreso anualmente para la devolución de IVA.
. La fecha a partir de la cual se podrá computar la devolución del beneficio del IVA.