Una Argentina sin retenciones

Desde la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias venimos reclamando, desde hace meses y años, medidas urgentes y definitivas que atiendan los graves problemas de competitividad que arrastra el sector. Lo hemos hecho de manera institucional, en cada encuentro con legisladores, autoridades del Poder Ejecutivo nacional y de los gobiernos provinciales. Y lo seguiremos haciendo con responsabilidad y firmeza.

El cuestionamiento principal de la vigencia de los Derechos de Exportación (DEX), más allá de las alicuotas, es que son un impuesto distorsivo, anacrónico y perjudicial, ha hecho que nuestro país desaproveche inmejorables oportunidades para la inversión y el desarrollo federal. Ha generado un inevitable retraso social, tecnológico y productivo, a pesar de los esfuerzos aislados de los productores y otros eslabones de la cadena por sostener la producción y el arraigo rural.

La presión fiscal asfixiante, inequitativa e injusta que ataca la competitividad del sector en cada provincia donde la cadena agroindustrial define el desarrollo, el empleo y la calidad de vida.

No hay más margen para medidas discrecionales de corto alcance, que solo profundizan la incertidumbre y la desazón. El campo argentino necesita reglas claras, previsibilidad y una Argentina sin retenciones.