El Ateneo SRA tuvo su Jornada Anual con el foco puesto en el arraigo de los jóvenes en la producción

Con una importante participación de jóvenes se desarrolló el jueves 24 de julio la Jornada Anual del Ateneo SRA, donde se hizo hincapié en la necesidad de incorporar a las nuevas generaciones en los distintos niveles de la producción.

El primer panel estuvo integrado por Santiago Goldstein, de la Cabaña Tres Cruces, en representación de los productores ganaderos; Leandro Illa, de la firma Colombo y Magliano SA, por el lado de los consignatarios de hacienda; y en nombre de la industria frigorífica, Ignacio Maestri, gerente de Hacienda Corporativo de Marfrig.

La apertura de la jornada estuvo a cargo del presidente del Ateneo, Lucas Vidal Podestá, quien puso el acento en la importancia que tiene el campo para el desarrollo y crecimiento de la Argentina, y a modo de ejemplo citó: "Hoy producimos alimentos para 450 millones de habitantes, y eso no fue magia, fue sacrificio, fue la mano curtida del productor y de nuestros abuelos. Hoy el agro representa el 15% del PBI argentino, 6 de cada 10 dólares que ingresan al país, genera más del 20% del empleo formal y exporta 45 mil millones de dólares por año".

Paralelamente, dejó en claro el reclamo del sector por la alta carga impositiva, entre ellos las retenciones con un 33% en soja, 12% en maíz y 9,5% en trigo, y apostó a que "hay algo que ningún impuesto podrá sacarnos, que es el amor por el surco y por la patria. Esa vocación la heredamos de nuestros mayores y no tenemos que claudicar".

Panelistas de la cría al consumo

Por su parte, Santiago Goldstein planteó: "Los productores tenemos muchos desafíos por delante de cara al futuro, y uno de ellos es manejar la eficiencia, principalmente en lo que es la cría, que hoy está muy debajo de su potencial y resignando mucha rentabilidad. Con muy pocas herramientas, sencillas y de bajo costo, se puede generar una gran mejora, y eso está al alcance de nuestra mano".

El otro punto desarrollado fue cómo lograr el arraigo de los jóvenes al campo. "Para producir hay que estar en el campo; y por eso, los empresarios tenemos que ver qué podemos hacer para lograr que se queden. Tenemos que dejar de pensar por qué los chicos se van y empezar a ver qué hacemos al respecto", dijo.

Si bien reconoció que el tema de la comunicación es indispensable, el productor sumó: "Tenemos que pensar en todo lo que gira en torno a una persona joven en desarrollo: si tiene posibilidades de hacer deporte, alternativas para encontrarse con personas de su edad, brindarle capacitación que lo mantenga motivado, si estamos llevando buenos asesores que nutran su mente".

Sobre quién debería hacerse cargo de estos cambios, Goldstein fue contundente: "Esto es algo que depende de nosotros como empresarios. Debemos entender que los tiempos cambiaron y la gente tiene otras expectativas, eso habla de una evolución de la sociedad".

El consignatario Leandro Illa comentó que se está produciendo un cambio generacional en toda la cadena cárnica y para graficarlo puntualizó: "Tenemos muchísimos clientes que tienen a sus hijos que empiezan a tomar decisiones, porque vienen participando en la empresa desde que eran muy jóvenes, otros se están formando. Se está dando la clásica transición generacional, que en el campo es una cuestión cultural".

Un punto débil de la cadena es la falta de mano de obra calificada. "Tenemos que ver cómo lograr que los chicos de 25 a 35 años se queden a vivir en el campo, tener un oficio, participar activamente y disfrutar de la vida rural que es tan linda", expresó Illa.

Además, enumeró en este sentido, que a la lista de problemas a resolver hay que sumar "aspectos sociales, comunicacionales, económicos, culturales. Todas las demandas que hoy tienen los chicos, que son atendibles y hay que escucharlos".